El secreto detrás de los turrones de Xocolalla: tradición, chocolate y mucha Navidad
En Navidad, hay cosas que no pueden faltar: villancicos, luces y, por supuesto, un buen turrón. Pero no cualquier turrón, hablamos de los turrones de Xocolalla. Esa mezcla perfecta entre lo tradicional y lo nuevo que, año tras año, se cuela en las mesas de miles de familias.
Hoy nos colamos en la fábrica de chocolate de Xocolalla y hablamos con su CEO, José Antonio Ruiz, para descubrir cómo se preparan para estas fechas tan señaladas.
Preparativos navideños
Se acerca la Navidad, ¿cómo son los preparativos en Xocolalla?
La Navidad en Xocolalla es mágica desde meses antes. Es un momento de conexión con nuestras raíces y tradiciones familiares. Nos preparamos reforzando nuestra producción y cuidando hasta el último detalle para que cada turrón tenga esa calidad artesanal que nos hace únicos. Y no nos quedamos solo en lo de siempre: renovamos recetas, probamos nuevas ideas, pero siempre con el sabor y el cariño de toda la vida. El ambiente en la fábrica se llena de magia, y es que estamos emocionados por compartir nuestros productos con todos los que confían en nosotros cada Navidad.
¿Qué significa para Xocolalla el espíritu navideño?
El espíritu navideño de Xocolalla se basa en la calidez, la tradición y la pasión por lo que hacemos. Sabemos que la Navidad es un momento para compartir con la familia y los amigos, y nuestros productos buscan ser una parte de esos momentos inolvidables. El turrón de Xocolalla refleja esta atmósfera festiva con su sabor auténtico, que se obtiene de ingredientes de primera calidad, combinados con el toque artesanal que ha sido transmitido de generación en generación. Nuestros turrones tienen una historia y un cuidado que los hace diferentes, y en cada bocado se siente ese cariño que ponemos en la creación de cada pieza.
Un clásico navideño que nunca falla
¿Cuál es el mayor reto a la hora de hacer un buen turrón?
Mantener la esencia artesanal sin morir en el intento. En Navidad, la demanda se dispara, pero nunca dejamos que eso afecte a nuestra calidad. Los turrones requieren una gran precisión en su elaboración, desde la selección de los ingredientes hasta el proceso de confección. Además, la receta debe respetar la tradición sin perder la capacidad de innovar y sorprender a nuestros clientes. La combinación perfecta entre sabor, textura y presentación es siempre nuestro mayor reto, y para lograrlo, contamos con un equipo altamente cualificado que conoce el valor de la tradición y el amor por el chocolate.
¿Qué significa para ti saber que los turrones de Xocolalla son un clásico en las mesas navideñas de tantas familias?
Es un honor y una gran responsabilidad. Es un regalo saber que lo que hacemos conecta con las personas y forma parte de sus recuerdos más bonitos. Cada Navidad, estamos presentes en momentos de unión familiar, y eso es una señal de que hemos logrado conectar con las personas a un nivel más profundo.
Mirando al futuro
¿Cómo ven en Xocolalla el futuro de los turrones artesanales en un mercado tan competitivo? ¿Hay espacio para nuevas creaciones?
El mercado de los turrones está lleno de opciones, pero creemos que la clave del éxito está en ofrecer algo auténtico y de calidad. La tradición confitera de Toledo tiene un peso importante, y por eso es fundamental seguir apostando por la artesanía y el sabor genuino.
Pero ojo, también sabemos que los consumidores buscan experiencias nuevas. Por eso siempre estamos experimentando con nuevas combinaciones de sabores, texturas y presentaciones, pero sin perder esa base artesanal que nos define. El futuro está en encontrar ese equilibrio entre lo de siempre y lo inesperado.
¿Cuál es el secreto para no caer en lo mismo de siempre y seguir sorprendiendo a los amantes del chocolate cada Navidad?
El secreto está en mantener la esencia de lo artesanal, pero sin dejar de innovar. En Xocolalla, lo que nos hace diferentes es que combinamos los tres tipos de chocolate—negro, con leche y blanco—con ingredientes que están marcando tendencia, como frutos secos, granolas o galletas. Así creamos sabores que mantienen la tradición pero que también conectan con los gustos actuales. Sabemos lo importante que es conservar esa conexión con nuestras raíces, pero también escuchamos lo que buscan las nuevas generaciones. Al final, todo está en encontrar el equilibrio perfecto entre lo clásico y lo sorprendente.
Con estas respuestas, podemos ver cómo Xocolalla se prepara para enfrentar la Navidad con pasión por la calidad, el respeto por la tradición y el deseo de seguir innovando para sorprender a sus clientes cada año.